El proyecto se inspira en el valioso patrimonio arquitectónico de la red Paradores Nacionales. El espacio se configura como un gran claustro y una galería de arcos que genera un paseo entre cuadros con imágenes de los hoteles. Hemos pretendido crear una arquitectura evanescente y vaporosa. Un fantasma de malla metálica ligera que con sus plegaduras adquiere resistencia. La luz es el material que modela esta arquitectura abstracta y etérea. La construcción se realiza por módulos plegados en taller, que se unen mediante bridas metálicas para permitir el desmontaje y reciclaje de las mallas.